viernes, 31 de octubre de 2014

ANTIGÜEDADES CANARIAS. ALGO MAS SOBRE GUILLÉN CASTELLANO

(Artículo publicado en el Boletín de la Real Sociedad de Amigos del País de Tenerife en La Laguna a 19  de marzo de 1899)
                                Documentación obtenida de Jable.Archivo de prensa digital de la ULPGC

(Continuación)
Este Magdaleno fue otro procer de la Gran Canaria, que como su cuñado el Guanarteme, se halló casi sin familia en su ancianidad. Por la curiosidad que puedan ofrecer, reproduciremos aquí las citaciones de sus testamentos. Dicen así:

 «Pedro Magdaleno, canario, otorgó testamento ante dicho Vizcaino, en 1541 a fojas 267 y siguientes del registro. Dice que había testado antes en la Orotava, dos veces, en el pasado año 1534, a fojas 24 y 57. Declara haber casado en primeras nupcias con Isabel García, viudo de la cual casó en segundas con Constanza Hernández Magdaleno; sin dejar sucesión alguna del uno ni del otro matrimonio. Deja unas memorias piadosas en la Iglesia de la Orotava. También deja algunos bienes a su sobrino (político según parece) Pedro Camacho, más conocido por Pedro Magdaleno, el segundo o el menor.»

Otra cita dice fueron dos sobrinos; la cosa no tiene importancia, al menos, bajo el punto de vista que nos ocupa. Ya que hablamos del ex-rey de Gáldar, citaremos algunos documentos públicos, otorgados en la Orotava por sus descendientes. Su viuda María Vizcaino testó allí, y su testamento se protocoló en registro del Escribano Domingo Hernández, con fecha 10 Enero 1570--parece fue 2º testamento de dicha señora. —Ante el mismo Escribano hay, en registros de 1568 con fecha del 27 de Agosto, y 1569 al folio 110 y siguientes, varios documentos de los hijos y nietos del Guanarteme, cuyos nombres estimamos superfluo repetir aquí una vez más. También ante Domingo Hernández hay en 1571 -a 4 y 25 de Abril- otras escrituras de venta de fincas, que hacen los mismos descendientes del Guanarteme y de la esposa que fue del mencey de Taoro, y ante el Escribano de los Realejos Juan de Gordejuela, a 14 o 19 Diciembre del mismo año. Antes también hay instrumentos públicos otorgados por dichos herederos en el Realejo, año 1539 folio 385; año 1540, folios 410, 465 y 494 y en el año 1557 todos ante el Escribano Juan Vizcaino. (1)

Volvamos ahora la vista al documento antecitado, por el cual tomaron a censo unas aguas, o tierras de riego varias personas, una de las cuales se dice llamarse Fernando Guanarteme. Demos de barato que esa citación sea exacta, esto es, que no haya equívoco, como le hay o como viene sucediendo desde muy atrás en infinitas otras; demos también de barato que ese Fernando no sea un hijo, un pariente, o simplemente uno de tantos indígenas de los que en su bautismo tomaron el nombre y apellido de su padrino respectivo; supongamos que se trate ahí del ex-rey de Gáldar. ¿Qué prueba eso? Prueba o por lo menos indica lo que siempre hemos sospechado, esto es, que si el Guanarteme no sufrió casualmente un acceso de demencia, grande o pequeño, por efecto de los grandes sucesos y revoluciones ocurridas en sus antiguos Estados y en toda la isla que enseñoreó, si no se volvió loco o medio demente por esos mismos sucesos y grandes trastornos, o por mera circunstancia casual y al parecer ligera, como hasta hoy se ve en personas que puede decirse están predispuestas a la locura, si no fueron esas las causas, repetimos, de la ligera o grave enajenación mental del Guanarteme, entonces fue uno de tantos dramas que pasaron entre los indígenas, sin que la historia se haya ocupado de mencionarles. Por indicios que ofrecen varios de los manuscritos y otros datos antiguos que hemos consultado y visto, hemos desde hace mucho tiempo sospechado que algo terrible o trágico ocurrió en Taoro, después de la conquista, en la familia del mencey. Y de esta tragedia me parece resultó más de una víctima, empezando por el mismo mencey y acabando por el que fue soberano de Gáldar.
                                                                                                                (Se continuará)

                                                                                                     (Del Diario de Tenerife)

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